Tras la balacera registrada en el Carril de Santa Teresa, ubicado sobre la carretera Parral–Jiménez, la Presidencia Municipal de Hidalgo del Parral anunció un operativo especial de seguridad para resguardar a la población. El ataque ocurrió la tarde del 15 de noviembre durante una carrera de caballos y dejó, de acuerdo con reportes preliminares, al menos seis personas sin vida, aunque versiones no oficiales sugieren que la cifra podría ser mayor.
Luego del atentado, se reportaron bloqueos en distintos tramos de la carretera, lo que incrementó la preocupación entre habitantes y autoridades. En respuesta, el alcalde Salvador Calderón ordenó reforzar de inmediato los accesos a la ciudad con la presencia de corporaciones de los tres niveles de gobierno.
El director de Seguridad Pública Municipal, Martín Chaparro Wong, informó que se estableció una coordinación entre la Policía Estatal, la Agencia Estatal de Investigaciones, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía Municipal para fortalecer la vigilancia y evitar nuevos incidentes.
Los retenes y recorridos se desplegaron en los accesos provenientes de Vía Corta, Jiménez, Matamoros y El Granillo, puntos estratégicos que conectan con la región serrana y municipios como Santa Bárbara y San Francisco del Oro. Las autoridades señalaron que la prioridad es garantizar la seguridad de los habitantes y mantener controlados los ingresos a la ciudad.
El operativo se mantendrá activo el tiempo que sea necesario para disminuir riesgos y preservar la integridad de la ciudadanía. Hasta el momento, no se ha informado sobre personas detenidas en relación con la masacre, y las investigaciones continúan en curso.





