Chihuahua. — Ante la grave situación de sequía que afecta al estado de Chihuahua, la gobernadora Maru Campos ha declarado oficialmente el “estado de emergencia” este martes, en un esfuerzo por mitigar el impacto de la falta de agua en la región. La declaración fue realizada durante la cuarta sesión del Consejo Estatal de Protección Civil, en la cual también participó el director de coordinación, Luis Torresdey.
La decisión responde a la situación crítica en las presas y cuerpos de agua del estado, los cuales se encuentran en niveles excepcionalmente bajos. Además, los pronósticos climáticos indican una baja probabilidad de lluvias en el corto plazo, lo que agudiza el panorama para los agricultores, ganaderos y comunidades que dependen del agua para sus actividades y necesidades diarias.
Durante la sesión del Consejo, se acordaron medidas de emergencia para enfrentar los efectos de la sequía, destacando un operativo especial que incluye apoyos financieros y estímulos económicos dirigidos a los sectores agrícola y ganadero, los cuales han sido de los más perjudicados. Con estos apoyos, se espera facilitar la continuidad de las actividades productivas esenciales y evitar un mayor deterioro de la economía regional.
“La situación actual requiere que actuemos de manera rápida y efectiva. Nuestro objetivo es asegurar el bienestar de la población, así como la viabilidad de las actividades agropecuarias que sostienen gran parte de nuestra economía”, afirmó Maru Campos, enfatizando la urgencia de estas medidas.
Las acciones inmediatas estarán acompañadas de programas de concientización para el uso eficiente del agua y estrategias de reabastecimiento a largo plazo. La gobernadora instó a la población a colaborar en la conservación de este recurso vital mientras se implementan las soluciones necesarias.