La reciente presentación del libro “El primer servidor de los chihuahuenses” del diputado Francisco Sánchez Villegas, presidente estatal de Movimiento Ciudadano y miembro de la bancada naranja en el Congreso del Estado dio mucho que reflexionar durante el fin de semana. El evento, realizado en Casa Chihuahua, no solo fue una oportunidad para presentar su obra, sino también un espacio para reflexionar sobre su trayectoria y la situación actual del estado.

Durante el evento se contó con la presencia de figuras políticas significativas como el Auditor superior del estado, Héctor Acosta, y diputados del PAN, entre ellos Alfredo Chávez, quien no escatimó en elogios hacia Sánchez Villegas. En su intervención, Chávez destacó cualidades del diputado, lo que podría interpretarse como una estrategia del PAN para fortalecer lazos y asegurar votos en el legislativo, además de que hasta comento que Sanchez era el único que estaba a la altura de un debate ñ, también indicó que en la anterior legislatura hasta apostaban para saber si el propio Sanchez era quien escribía sus iniciativas dado el estilo de la escritura.

Sin embargo, la presencia de personalidades de la política local también reveló ciertas tensiones, ya que la ausencia de miembros de la bancada de Morena fue notable, lo que invita a preguntarse si fueron excluidos de la invitación o simplemente decidieron no asistir.

Sánchez Villegas aprovechó el evento para abordar temas cruciales como la reforma al poder judicial y la presunta crisis institucional que enfrenta el país.

El libro en sí, titulado “El primer servidor de los chihuahuenses”, promete ser una reflexión sobre la responsabilidad política y el deber de servir a la ciudadanía. En sus palabras, Sánchez compartió lo que lo motivó a incursionar en la política: un deseo genuino de mejorar la vida de los chihuahuenses.

Sin embargo, es vital mantener un ojo crítico hacia estos gestos de camaradería y apoyo en la política. La dualidad en las relaciones entre los diputados puede ser tanto un signo de cooperación como un juego estratégico en un escenario electoral cada vez más competitivo.