CHIHUAHUA, CHIH. — La circulación en el tramo carretero Aldama–Ojinaga fue cerrada la tarde de este martes a la altura del kilómetro 36 por un socavón que pone en peligro la seguridad vial, informó la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC). Este cierre representa un golpe más a una zona ya castigada por el abandono en infraestructura y servicios básicos.
El socavón, provocado por las lluvias recientes y el reblandecimiento del terreno, es solo la punta del iceberg en una región donde los problemas de vialidad y mantenimiento son constantes. Habitantes de Aldama y comunidades cercanas han reportado múltiples incidentes similares en caminos rurales y carreteras estatales, que ponen en riesgo la vida de los usuarios y dificultan el acceso a servicios esenciales.
No es el primer cierre carretero en esta ruta; en los últimos meses, otros tramos han sido afectados por daños similares, sin que hasta ahora se haya presentado un plan integral para resolver de fondo la problemática. La falta de atención a estas vías no solo afecta el tránsito, sino que limita el desarrollo económico y social de estas comunidades.
La ciudadanía ha denunciado en repetidas ocasiones la ausencia de respuesta efectiva de las autoridades, mientras que la única recomendación es “usar rutas alternas” y “extremar precauciones”, lo que evidencia la falta de soluciones reales para el mantenimiento y reparación de la red vial en la región.
Ante la precariedad y los riesgos recurrentes, expertos y ciudadanos exigen a las autoridades estatales y federales que prioricen una revisión integral de la infraestructura carretera, establezcan mecanismos claros de mantenimiento preventivo y supervisen que los recursos públicos destinados a ello se utilicen adecuadamente.