Chihuahua. — La más reciente sesión de cabildo del gobierno municipal estuvo marcada por medidas de seguridad que, según señalan representantes de medios de comunicación, dificultan la labor periodística.
En esta ocasión, el salón donde se desarrollan las reuniones fue “blindado” con un corral metálico y cadenas, restringiendo el acceso de reporteros y camarógrafos al área habitual de cobertura. Este espacio, que es de carácter público, quedó delimitado de manera que obliga a todos los asistentes a pasar detrás de la zona de prensa, lo que, de acuerdo con periodistas presentes, ha provocado empujones y golpes accidentales durante el tránsito.
Organizaciones de la prensa local expresaron preocupación por lo que consideran un creciente distanciamiento entre la administración municipal y los medios. Señalan que, aunque el recinto es reducido, las restricciones actuales obstaculizan el registro visual y sonoro de las sesiones, lo que afecta la transparencia y el derecho ciudadano a la información.
Hasta el momento, el gobierno municipal no ha emitido un posicionamiento oficial sobre las razones específicas para estas medidas ni si serán permanentes.