Tras los disturbios registrados en el Zócalo capitalino, que incluyeron asaltos, incendios y actos vandálicos por parte de grupos embozados, las autoridades informaron que los daños ascienden a casi 20 millones de pesos y un saldo de 94 personas lesionadas. A pesar de la magnitud de los hechos, hasta el momento se reporta únicamente una persona detenida.
Los incidentes ocurrieron durante una manifestación que derivó en actos violentos. Comercios, mobiliario urbano y unidades oficiales fueron blanco de los ataques, generando un ambiente de caos y tensión en pleno corazón de la ciudad. Servicios de emergencia atendieron a decenas de personas por lesiones provocadas por golpes, quemaduras e intoxicaciones por humo.
Diversos sectores han cuestionado la respuesta de las fuerzas de seguridad, señalando una escasa contención y mínima efectividad para evitar los disturbios o para detener a los responsables en el momento de los hechos. La cifra de un solo detenido ha generado indignación entre comerciantes, ciudadanos y observadores de derechos humanos, quienes exigen mayor transparencia y responsabilidad por parte de las autoridades.
La jefa de Gobierno y representantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana han prometido una investigación a fondo para dar con más responsables y evaluar las posibles fallas en el operativo. Mientras tanto, el Zócalo comienza un proceso de limpieza y reparación, en medio de la frustración de comerciantes afectados y el creciente debate sobre el manejo de la protesta social en la capital del país.