Venezuela anunció el cierre de su embajada en Oslo, Noruega, pocos días después de que la líder opositora María Corina Machado recibiera el Premio Nobel de la Paz. El gobierno venezolano señaló que la medida forma parte de una reestructuración de su servicio exterior, sin hacer mención directa al galardón.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega confirmó la clausura de la sede diplomática y calificó la decisión como lamentable. El Comité Noruego del Nobel reconoció a Machado por su trabajo en favor de los derechos democráticos en Venezuela, mientras que el presidente Nicolás Maduro la calificó de manera despectiva, generando tensiones diplomáticas.
Machado, de 58 años, ha sido una figura clave en la oposición venezolana y ha vivido oculta durante gran parte del último año debido a la presión del gobierno. El presidente del comité, Jørgen Watne Frydes, destacó que su labor unificó a una oposición dividida en un Estado autoritario que enfrenta crisis humanitaria y económica. La opositora aseguró que el premio representa un impulso y un respaldo a su movimiento político y al pueblo venezolano.
Además del cierre en Noruega, Caracas clausuró su embajada en Australia y abrió nuevas sedes en Zimbabue y Burkina Faso, países considerados estratégicos en su narrativa contra presiones externas. Estas decisiones se dan en un contexto de alta tensión con Estados Unidos, tras operaciones militares estadounidenses contra embarcaciones vinculadas al tráfico de drogas desde Venezuela.
El antecedente más cercano de un conflicto diplomático similar ocurrió en 2010, cuando China suspendió relaciones con Noruega tras la entrega del Nobel de la Paz al disidente Liu Xiaobo, reanudándose los vínculos seis años después. Analistas consideran que la reacción de Caracas podría afectar la percepción internacional de Venezuela y generar un aislamiento en el plano diplomático.