Chihuahua. – La Presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos, Canadá(T-MEC) es beneficioso para las economías de los tres países, por lo que nuestro país propone trabajar en colaboración para generar estabilidad regional, prosperidad compartida y competitividad global.
“Nosotros somos un país grandioso, que compite con otras economías, que somos una potencia cultural y que frente a nuestros socios comerciales, particularmente Estados Unidos y Canadá, nos vemos como iguales. Canadá nos necesita, porque así como presentó Marcelo los impactos que puede tener en Estados Unidos el subir aranceles a México, también tiene impactos en Canadá”.
“Entonces, nosotros tenemos un plan, y yo estoy convencida que va a permanecer el tratado, va a permanecer el Tratado, nos ayuda a las tres economías y eso lo saben los tres países, sus empresarios, sus empresarias y sus gobiernos”, aseguró durante la conferencia matutina: “Las Mañaneras del Pueblo”.
Al respecto, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, expuso que la propuesta de México ante la posibilidad de que se impongan aranceles por parte de la próxima administración de los Estados Unidos está basada en tres ejes: estabilidad regional; prosperidad compartida y competitividad global.
Explicó que el objetivo es construir juntos una región fuerte, competitiva y preparada para liderar el futuro y competir con otras regiones
“Muchas personas me han llamado del anuncio para acá, Presidenta, para mostrar su disposición, desde luego toda la industria automotriz pero no solo la industria automotriz, la aeronáutica, la producción agropecuaria, todas las ramas financieras para apoyar la propuesta de México”, puntualizó.
Detalló que, si se impone un arancel del 25 por ciento se afectaría de manera directa a las principales empresas estadounidenses del sector automotriz: General Motors, Ford y Stellantis y a los consumidores, además de que estimó que se perderían alrededor de 400 mil empleos en Estados Unidos.
“El impacto de esta medida principal es en contra del consumidor de Estados Unidos y de las empresas de Estados Unidos, las tres más grandes empresas de industria automotriz norteamericana”.