Donald Trump y Benjamín Netanyahu se reunieron en la Casa Blanca para avanzar en un acuerdo diplomático de 21 puntos destinado a lograr un cese del fuego en Gaza, garantizar la libertad de los 48 rehenes aún en manos de Hamas y establecer una transición institucional en la Franja. La iniciativa fue redactada por el ex primer ministro británico Tony Blair, respaldada por Trump y consensuada con la Liga Árabe.

Previo al encuentro, enviados estadounidenses como Steve Witkoff y Jared Kushner dialogaron con Netanyahu en Nueva York sobre la propuesta, donde el premier israelí planteó dos objeciones principales: que la cláusula de desarme de Hamas fuera más vinculante y que la Autoridad Nacional Palestina quedara fuera del gobierno de transición. Trump mostró optimismo y aseguró que existía una oportunidad real de lograr avances significativos en Medio Oriente, mientras Netanyahu se mostró más cauteloso y enfatizó la necesidad de liberar a los rehenes y desarmar a Hamas.

El plan, llamado formalmente Estructura Institucional de la Autoridad Internacional de Transición de Gaza, contempla un alto el fuego permanente, la devolución de los rehenes, la liberación de prisioneros palestinos y la amnistía para miembros de Hamas que opten por la coexistencia pacífica o la salida voluntaria de Gaza. También prevé la llegada de ayuda humanitaria bajo supervisión internacional, la rehabilitación de infraestructura crítica y un gobierno temporal de tecnócratas palestinos que gestione los servicios cotidianos.

Otros puntos incluyen la creación de una zona económica especial, la desradicalización de la población mediante diálogo interreligioso, la no anexión ni ocupación de Gaza por Israel, y la supervisión de la seguridad a través de una fuerza internacional temporal coordinada por Estados Unidos y socios árabes. Asimismo, se establece un horizonte político para fomentar la coexistencia pacífica y avanzar hacia la posibilidad de un futuro Estado palestino.

La reunión de hoy en la Casa Blanca es clave para determinar si Netanyahu acepta la propuesta de Blair y Trump, y así iniciar un proceso de paz que podría cambiar la dinámica de la Franja de Gaza y mejorar la seguridad y bienestar tanto de los palestinos como de Israel. El acuerdo representa un intento coordinado entre Estados Unidos, países árabes e Israel para estabilizar la región y poner fin a la violencia.