La tormenta tropical Humberto avanza por el Atlántico central, pero el verdadero riesgo para Estados Unidos se encuentra en una perturbación que ya provoca intensas lluvias en Puerto Rico, las Islas Vírgenes y La Española. Este sistema, conocido como Invest 94L, tiene altas probabilidades de convertirse en la próxima tormenta con nombre en los próximos días.

El escenario se complica porque 94L podría interactuar con Humberto. Si se mantiene débil, Humberto podría arrastrarla mar adentro y evitar mayores impactos. Sin embargo, si logra fortalecerse con las cálidas aguas del Caribe, podría resistir la atracción de Humberto y avanzar hacia la costa este de EE.UU.

Para mejorar los pronósticos, aeronaves Cazahuracanes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) están recopilando datos sobre ambos sistemas. La información permitirá alimentar los modelos meteorológicos que definirán si habrá un impacto directo, indirecto o si las tormentas se mantendrán en alta mar.

Según los especialistas, el desenlace dependerá de la intensidad y tamaño de Humberto, así como de la fuerza que alcance 94L en su trayecto hacia el norte, rumbo a las Bahamas. Si este segundo sistema evoluciona a depresión o tormenta tropical, podría aumentar de manera significativa la amenaza para la costa este.