El primer ministro británico Keir Starmer anunció que Reino Unido reconoce oficialmente al Estado palestino, sumándose a una decisión conjunta con Australia, Canadá y Portugal.
A través de un video en la red social X, Starmer aseguró que “el momento ha llegado” para mantener viva la posibilidad de paz mediante la solución de dos Estados. Explicó que esta postura busca garantizar un Israel seguro junto a un Estado palestino viable, algo que hasta ahora no se ha logrado. El mandatario británico subrayó que este reconocimiento no es una recompensa para Hamás y recalcó que la organización no tendrá futuro en un Estado palestino independiente.
El primer ministro canadiense, Mark Carney, se adelantó al anuncio al declarar que su país reconoce a Palestina y que trabajará para impulsar un futuro en paz tanto para israelíes como palestinos. En el mismo sentido, el líder australiano Anthony Albanese confirmó que su país se une a este esfuerzo internacional, mientras que el canciller portugués, Paulo Rangel, señaló en Nueva York que la medida es coherente con la política de su nación y representa la única vía hacia una paz duradera.
La reacción de Israel fue inmediata. El gobierno de Benjamin Netanyahu calificó la decisión como una recompensa para Hamás y reiteró que no habrá un Estado palestino al oeste de Jordania. Incluso familiares de rehenes expresaron su rechazo, argumentando que no puede haber un acuerdo mientras uno de los territorios esté bajo control de una organización considerada terrorista.
En Ramala, capital administrativa de Palestina, las reacciones fueron encontradas. Algunos ciudadanos celebraron el anuncio como un paso histórico y un aliento para detener la guerra, mientras que otros lo consideraron tardío o meramente simbólico. Analistas destacan que el reconocimiento, aunque no cambie la realidad inmediata en el terreno, tiene un fuerte peso político y moral en el escenario internacional.