Jazlin, la bebé de dos años que logró sobrevivir a la explosión provocada por la volcadura de una pipa de gas en el puente de La Concordia, en la Ciudad de México, regresó al país luego de recibir atención médica especializada en Estados Unidos. La menor fue protegida por su abuela durante el accidente del pasado 10 de septiembre, un acto heroico que le salvó la vida pero que le costó la suya.
Debido a la gravedad de sus lesiones, Jazlin fue trasladada a Galveston, Texas, para ser atendida en el Shriners Hospitals for Children, donde recibió tratamiento para las quemaduras que cubrían aproximadamente el 60% de su cuerpo, principalmente en el rostro, brazos y piernas. Su estancia en el hospital se extendió por dos meses y cinco días.
Durante su tratamiento, la pequeña fue sometida a una cirugía en la que se le injertó piel en manos, pies y cabeza, procedimiento clave para su progreso. El equipo médico reportó una recuperación favorable gracias a la atención especializada y a la respuesta física de la menor.
Tras concluir esta etapa crítica, Jazlin regresó a México acompañada de su madre, donde continuará con su rehabilitación rodeada del cariño de su familia. Su historia ha conmovido a la comunidad, no solo por su fortaleza, sino también por el sacrificio de su abuela, quien dio su vida para protegerla en medio de la tragedia.





