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Propone Omar Bazán Contrarrestar tendencias que vulneren la dignidad de la persona

Con el objetivo de avanzar en la eliminación de costumbres, roles o estereotipos sexistas que denigran a las personas y perpetúan la desigualdad entre mujeres y hombres, el diputado Omar Bazán propuso la incorporación de un artículo a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Chihuahua.

Inicialmente, Bazán enfatizó la necesidad de que los sistemas educativos promuevan valores de igualdad, respeto y diversidad, desafiando las ideas tradicionales sobre los roles de género. Esto implica la revisión y adaptación de los planes escolares para incluir perspectivas de género, así como la capacitación continua de los docentes para abordar estos temas de manera efectiva en el aula.

Además, Bazán subrayó la importancia de fomentar el pensamiento crítico entre los estudiantes, para que puedan cuestionar y desmantelar las creencias y prácticas sexistas que puedan haber internalizado.

La implementación de campañas de sensibilización y concienciación se destaca como otro paso fundamental en esta lucha. Bazán señaló que es crucial intervenir también en el ámbito laboral, implementando acciones específicas para eliminar los prejuicios y estereotipos de género.

En este sentido, las políticas de igualdad de género en el lugar de trabajo deben garantizar la equidad en la contratación, promoción y remuneración, así como facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar para todas las personas.

Bazán hizo hincapié en el papel crucial de la legislación y las políticas públicas en la eliminación de prácticas y creencias sexistas, enfatizando la necesidad de fortalecer las leyes que protegen los derechos de las mujeres y otros grupos vulnerables. Esto incluye asegurar su acceso a la justicia y a mecanismos efectivos de denuncia en casos de discriminación y violencia de género.

Para abordar eficazmente estas problemáticas, Bazán destacó la importancia de reflexionar y cambiar dentro de las comunidades y las familias. Propuso apoyar a las comunidades en este proceso a través de programas y recursos que promuevan la igualdad y el respeto por los derechos humanos.

Finalmente, Bazán hizo un llamado a monitorear y evaluar constantemente las acciones implementadas para asegurar su efectividad y hacer los ajustes necesarios. Subrayó la necesidad de establecer indicadores claros y medibles de progreso, así como mantener una voluntad política y social para avanzar hacia la igualdad de género de manera sostenida en el tiempo.

Al adoptar estas prácticas, Bazán enfatizó que se contribuirá significativamente a garantizar que la dignidad de todas las personas, sin importar su sexo, sea plenamente respetada.