Por: La Redacción
Júarez. – Recientemente, se ha observado un desesperado afán por parte de los dirigentes del Sindicato del TEC de Juárez por encontrar cualquier cosa que manche la reputación del director Mario Macario Ruiz y su equipo, sin embargo, sus intentos parecen estar destinados al fracaso.
Se rumora que una compañera, (aún en proceso de investigación) , propuso la realización de un video que supuestamente expondrá al Tec desde que dejó de estar bajo la dirección del Ing. Hurtado, sin embargo, hasta el momento, no han logrado concretar ninguna acusación sólida.
Nombres como Javier Alvarado, Jorge González, Alfonso Alemán y otros, se han convertido en los arquitectos de su propia destrucción. Su gestión ha sido más bien una serie de desaciertos que han desembocado en la desconfianza y el descontento entre los trabajadores.
Se dice que ahora el sindicato está tan desorientado que sus luchas se limitan a conseguir pequeñas concesiones, como no trabajar una hora los viernes en la biblioteca. Este evidente desenfoque contrasta con las verdaderas necesidades de los trabajadores, que ven cómo sus derechos son ignorados en aras de intereses personales.
La falta de efectividad del sindicato se ve reflejada incluso en su estructura interna, donde las decisiones importantes parecen ser tomadas desde la Sección 61 y las autoridades nacionales del Tec, dejando a la delegación local en una posición de impotencia y desdén.
En otro aspecto, la asignación de plazas laborales docentes se ve empañada por prácticas poco transparentes por parte de los miembros del sindicato, quienes parecen estar más preocupados por asegurar sus propios intereses que por garantizar la equidad y la justicia en el proceso de selección.
Con la próxima renovación de la plantilla sindical en el horizonte, se observa una desesperada maniobra por parte de los líderes actuales para mantener su control sobre la organización. Reuniones privadas y promesas vacías parecen ser sus herramientas principales, mientras buscan afianzar su posición en una contienda que cada vez se ve más adversa para ellos.