Se acerca el 8 de marzo, un día emblemático para la lucha femenina en todo el mundo, y en Chihuahua, miles de mujeres se preparan para alzar la voz en demanda de justicia y equidad. Este día, más que una simple conmemoración, es un encuentro de almas que claman por la justicia, especialmente por aquellas que ya no están entre nosotros, las desaparecidas, las que fueron hijas, hermanas, madres, esposas, tías, primas o amigas.

Sin embargo, mientras nos preparamos para marchar, no podemos ignorar la responsabilidad tanto del Gobierno Federal como estatal y municipios  en la falta de atención a las necesidades de las mujeres. La nula atención de los servicios públicos y el deplorable estado en el que se encuentra el país dada la inseguridad y el Machismo disfrazado de “tradición” que existe.

La violencia de género y la violencia contra las mujeres por razón de género son realidades que persisten en nuestra sociedad. A pesar de los avances en la conciencia pública sobre estos temas, las cifras de feminicidios, agresiones sexuales y violencia doméstica siguen siendo alarmantes. Es imperante que nuestras autoridades tomen medidas concretas para prevenir y castigar estos actos de violencia, así como para brindar apoyo y protección a las víctimas.

En este 8 de marzo, recordemos que la lucha por la igualdad y la justicia no es solo una responsabilidad de las mujeres, sino de toda la sociedad. Debemos seguir levantando la voz, marchando juntas y exigiendo un cambio real y duradero en nuestras comunidades y en nuestras instituciones. Juntas podemos construir un futuro más justo y equitativo para todas las mujeres.