Israel liberó este lunes a casi 2.000 prisioneros palestinos como parte de un acuerdo de alto el fuego en Gaza, generando escenas emotivas de reencuentros familiares, algunos tras décadas de encarcelamiento. La mayoría de los liberados eran detenidos sin cargos desde el inicio del conflicto iniciado por ataques de Hamas el 7 de octubre de 2023, mientras que otros cumplían condenas por delitos graves.
El convoy de liberación incluía alrededor de 40 autobuses que se desplazaron lentamente entre multitudes que recibían a los liberados en el complejo médico Nasser, en el sur de Gaza. Decenas de hombres armados dispararon al aire en señal de celebración y varios detenidos saludaban desde las ventanas o subidos a los techos de los autobuses mostrando banderas palestinas.
Además de Gaza, 96 prisioneros condenados fueron liberados en la Ribera Occidental y Jerusalén Este, y otros 154 deportados a Egipto. Entre los liberados había miembros de Hamas, Yihad Islámica Palestina y Fatah, aunque Israel no liberó a líderes prominentes como Marwan Barghouti, considerado por muchos palestinos como un símbolo de unidad.
Varios liberados denunciaron abusos físicos durante su encarcelamiento, incluyendo golpizas, humillaciones y privación de atención médica. La Sociedad de la Media Luna Roja Palestina informó de fracturas y traumatismos en algunos prisioneros, mientras que el Servicio Penitenciario de Israel negó conocimiento de tales incidentes.
A pesar del alto el fuego, el futuro de los liberados en Gaza es incierto. La infraestructura está severamente dañada, los hospitales saturados y Hamas enfrenta tensiones internas mientras busca consolidar su control. Aún se desconoce si se desplegará una fuerza internacional de estabilización o si Hamas será desarmado conforme al plan de paz propuesto por Estados Unidos.