CDMX — En un momento crítico para el Partido Acción Nacional (PAN), trece exgobernadores han alzado la voz para solicitar una renovación democrática de la dirigencia. Tras los recientes resultados electorales, que enviaron un fuerte mensaje al partido, los exmandatarios pidieron a Marko Cortés no adelantar el proceso de sucesión y asegurarse de que sea abierto y transparente.
Los exgobernadores, que han sido figuras destacadas dentro del PAN, argumentan que la elección del nuevo presidente debe incluir a la ciudadanía y no estar controlada por los “padroneros”, quienes han sido acusados de manipular el proceso interno del partido. “Es esencial que nuestra democracia interna refleje los principios que exigimos del gobierno a nivel nacional. No podemos permitir que acuerdos a puerta cerrada determinen el futuro del partido”, señalaron en su declaración conjunta.
Entre los firmantes del pronunciamiento están Francisco Ramírez Acuña y Alberto Cárdenas, de Jalisco; Francisco Barrio Terrazas, de Chihuahua; Fernando Canales Clariond, de Nuevo León; Héctor López Santillana, Carlos Medina Plascencia y Juan Carlos Romero Hicks, de Guanajuato; Patricio Patrón Laviada, de Yucatán; Marco Adame Castillo, de Morelos; Marcelo de los Santos Fraga, de San Luis Potosí; Ignacio Loyola Vera, de Querétaro, y Ernesto Ruffo Appel, de Baja California.
Los exgobernadores hicieron hincapié en que el PAN debe escuchar el mensaje del electorado: “Los resultados del 2 de junio son claros: el cambio es necesario. La ciudadanía está demandando una renovación que incluya su participación activa en los procesos internos del partido”.
Este llamado a la transparencia y la inclusión llega en un momento en que el PAN enfrenta la necesidad de redefinir su estrategia y su liderazgo. Los exgobernadores proponen un enfoque que priorice la apertura y la democracia interna, lo cual consideran fundamental para recuperar la confianza y el apoyo del electorado.
La dirigencia actual, liderada por Marko Cortés, se encuentra ahora bajo presión para responder a estas demandas y demostrar que el PAN está dispuesto a evolucionar y a dejar atrás prácticas que, según los exgobernadores, han perjudicado al partido. El futuro del PAN dependerá en gran medida de cómo maneje este proceso de sucesión y de su capacidad para integrar a la ciudadanía en sus decisiones clave.