Chihuahua.- En el ámbito político, cada gesto y declaración adquieren una relevancia significativa, especialmente en época electoral. Recientemente, hemos sido testigos del registro de dos candidatos que han generado cierto revuelo en la escena política local.

Yesenia Reyes, actual diputada local y ahora candidata por el distrito 01 de Nuevo Casas Grandes , realizó su registro ante el Instituto Estatal Electoral en un evento que no estuvo exento de controversia. Se ha rumoreado que personalidades del sector salud fueron “invitadas” al registro de la candidata, pero con una supuesta condición: su asistencia estaba vinculada a la conservación de sus puestos de trabajo. Esta situación plantea una pregunta preocupante: si la participación en un evento político fue condicionada, ¿podría también estarlo el voto de las  los ciudadanos en las próximas elecciones?

Miguel La Torre, candidato de Morena a la alcaldía de Chihuahua. Tras su registro, Latorre realizó declaraciones que han generado debate. En un encuentro con la ciudadanía, mencionó que de resultar electo, no habría más eventos culturales como “La Golondrina y su Príncipe”. Además, sugirió que las manifestaciones de la comunidad feminista tendrían vía libre en la ciudad. Esta postura ha generado reacciones encontradas, ya que algunos consideran que la eliminación de eventos culturales podría afectar la vida cultural de la ciudad, mientras que otros ven en la promesa de permitir manifestaciones feministas una muestra de apertura y respeto a la libertad de expresión.

Estos eventos nos invitan a reflexionar sobre el papel de los candidatos y la importancia de la transparencia y la integridad en el proceso electoral. Los ciudadanos deben tener la libertad de participar en eventos políticos sin temor a represalias, y las promesas electorales deben ser evaluadas con cautela, considerando su viabilidad y su impacto en la comunidad.