Chihuahua

Enraizando la verdad: La elusiva transparencia de la gobernadora María Eugenia Campos

En los últimos meses, hemos sido testigos de la esquiva actitud de la gobernadora del estado de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, hacia los medios de comunicación. Este comportamiento se ha vuelto aún más evidente tras eventos de gran relevancia como la reciente marcha del 8 de marzo.

 

La escasa disponibilidad de la gobernadora para enfrentar los cuestionamientos de la prensa se reflejó claramente en una entrevista de apenas 35 segundos concedida días después de la marcha. En este breve encuentro, Campos Galván eludió abordar temas de suma importancia para la ciudadanía, como las condiciones de seguridad, educación, salud y, particularmente, el incidente relacionado con las vallas instaladas durante la manifestación del 8 de marzo.

 

Las vallas, que limitaron el espacio para que las manifestantes pudieran expresarse frente al Palacio de Gobierno, generaron una ola de controversia y críticas en la sociedad chihuahuense. Sin embargo, la gobernadora optó por eludir estos temas relevantes, lo que ha levantado suspicacias sobre su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas.

 

La falta de información oficial sobre el costo de estas vallas solo ha contribuido a avivar las sospechas. A pesar de los esfuerzos de la prensa por obtener datos precisos sobre los montos invertidos, la administración de Campos Galván parece mostrar una voluntad limitada para abordar estas preocupaciones de manera transparente y directa. La demora en proporcionar estos detalles sugiere una estrategia dilatoria, esperando que el interés de los medios y la opinión pública se desvanezca con el tiempo.

 

En un momento en el que la ciudadanía demanda una mayor apertura y responsabilidad por parte de sus líderes, la evasión de la gobernadora Campos Galván ante la prensa plantea interrogantes sobre su compromiso con la rendición de cuentas y la transparencia gubernamental. En lugar de esconderse detrás del silencio y la elusión, los ciudadanos de Chihuahua merecen respuestas claras y acciones concretas por parte de sus autoridades. La opacidad no es compatible con la verdadera democracia ni con la construcción de una sociedad justa y equitativa.