CDMX.- Durante su primera participación en una cumbre del Grupo de los Siete (G7), la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aprovechó su intervención en la plenaria para abordar uno de los temas más sensibles de la agenda internacional: el respeto y reconocimiento a los derechos de los migrantes.

En su discurso, la presidenta destacó la importancia de una visión humanista de la migración y pidió a las potencias del mundo actuar con responsabilidad. “Los migrantes no son una amenaza; son seres humanos que buscan una vida mejor. No merecen discriminación, sino respeto, reconocimiento y acceso a oportunidades”, declaró ante sus homólogos.

Sheinbaum enfatizó que la migración es un fenómeno estructural derivado de la desigualdad global, los conflictos y el cambio climático, y llamó a los países del G7 a promover políticas públicas que atiendan las causas de fondo, en lugar de criminalizar a quienes cruzan fronteras en busca de un futuro.

Además, aprovechó para referirse directamente a la situación de los mexicanos en Estados Unidos, recordando que millones de connacionales han contribuido al desarrollo económico, cultural y social de esa nación. “México está dispuesto a colaborar con todos los países, pero siempre defendiendo la dignidad de sus ciudadanos en el exterior”, puntualizó.

Durante la jornada, la mandataria también abordó temas relacionados con el combate al cambio climático, la cooperación internacional para el desarrollo, y la necesidad de impulsar un nuevo modelo de prosperidad compartida. Su participación fue bien recibida por diversos líderes, quienes valoraron el enfoque social y progresista del nuevo gobierno mexicano.

Con esta intervención, Sheinbaum marca una postura clara de México en el escenario internacional, apostando por un multilateralismo inclusivo, justo y solidario.