El origen y la evolución del Día de las Madres: una celebración con historia y significado
Desde tiempos antiguos, diversas civilizaciones como la griega y la romana honraban a las figuras maternas, aunque no existía una fecha específica establecida para ello. Con la influencia del catolicismo, el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, se convirtió en una fecha emblemática para celebrar a las madres, al considerar a la Virgen María como un símbolo maternal.
En México, esta tradición se arraigó durante muchos años. Sin embargo, fue en 1922 cuando asociaciones, periódicos e instituciones estatales se unieron para establecer oficialmente el Día de la Madre el 10 de mayo, fecha que perdura hasta nuestros días.
Un hito importante en la historia de esta celebración en México fue el 10 de mayo de 1944, cuando el presidente Manuel Ávila Camacho colocó la primera piedra del Monumento a la Madre en Ciudad de México. Esta escultura, que representa a una mujer con su hijo en brazos, se convirtió en un símbolo de la maternidad y el amor filial.
Por otro lado, en Estados Unidos, la celebración del Día de las Madres tiene sus raíces en las manifestaciones de la poetisa Julia Ward Howe en 1885. Howe se unió a cientos de madres que habían perdido a sus hijos durante la Guerra Civil, buscando establecer un día de “reconciliación” y reflexión sobre el valor de la maternidad en tiempos de conflicto.
Fue el presidente Woodrow Wilson en 1914 quien oficializó la celebración del Día de las Madres para el segundo domingo de mayo en Estados Unidos, una fecha que luego fue adoptada por otros países como Chile, Colombia, Ecuador, Honduras, Perú, Uruguay, entre otros.
Así, el Día de las Madres se ha convertido en una celebración universal, que trasciende fronteras y culturas, para reconocer y homenajear el amor y la dedicación de todas las madres del mundo.