Feasterville-Trevose, Pensilvania — En un inusual acto de campaña, el expresidente y candidato republicano Donald Trump decidió ponerse un delantal y meterse a la cocina de un McDonald’s, buscando desacreditar a su rival demócrata, Kamala Harris, a menos de tres semanas de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

El evento, que tuvo lugar en una sucursal de la cadena de comida rápida, atrajo a cientos de seguidores y generó gran atención mediática. Trump, de 78 años, lucía una camisa, corbata y un delantal de cocinero mientras se aventuraba a aprender a usar la freidora de papas fritas y a preparar hamburguesas, bajo la guía de un gerente del local.

“Se requiere de un gran conocimiento para hacerlo bien y rápido”, comentó Trump, mientras entregaba pedidos a los clientes. Durante el evento, bromeó con los asistentes, incluso sirviendo un cono de helado a un reportero. Cuando se le preguntó si tenía algún mensaje para Harris, quien cumplió 60 años ese domingo, respondió: “Le diría ‘feliz cumpleaños, Kamala’. Creo que le mandaré flores”.

A pesar de la atmósfera festiva, el evento estuvo marcado por la seguridad, ya que la sucursal permaneció cerrada al público tras un atentado contra su vida en un mitin de campaña hace algunos meses. Trump, quien ha promovido teorías infundadas sobre su derrota electoral de 2020, afirmó que respetará los resultados de las próximas elecciones “si es una elección justa”.

La elección de este escenario no fue casual. Trump buscaba refutar los relatos de Harris, quien ha declarado que trabajó en un McDonald’s durante su época universitaria. “Con esto ya trabajé 15 minutos más que Kamala, que jamás trabajó aquí”, comentó, sin presentar evidencia para respaldar su afirmación.

La anécdota de Harris se remonta al verano de 1983, cuando trabajó en un McDonald’s en Alameda, California. Hasta el momento, el equipo de campaña de la vicepresidenta no ha confirmado la veracidad de su historia.

Posteriormente, Trump se trasladó a Lancaster para continuar con su agenda de campaña y asistió a un partido de la NFL, donde los Steelers de Pittsburgh se enfrentaron a los Jets de Nueva York. La inusual actividad en el McDonald’s se suma a una serie de estrategias creativas que el exmandatario ha empleado en su búsqueda por volver a la Casa Blanca.