Roberto Copado Gutiérrez, quien fuera director de Protección Civil de Hermosillo durante el incendio de la guardería ABC, fue detenido en Arizona por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos. La captura se produce más de dieciséis años después de la tragedia ocurrida el 5 de junio de 2009, que dejó 49 menores muertos y más de cien lesionados.
El exfuncionario enfrentaba una sentencia pendiente de prisión por su responsabilidad administrativa en los permisos y dictámenes de operación otorgados a empresas y estancias infantiles, incluyendo la guardería donde ocurrió el siniestro. Durante su gestión como director de Protección Civil, Copado era la autoridad encargada de avalar las medidas de seguridad y emitir dictámenes oficiales que fueron fundamentales para las investigaciones posteriores.
La detención se da en el contexto de otros movimientos recientes relacionados con el caso. Sandra Lucía Téllez Nieves, socia propietaria de la Guardería ABC, también fue deportada desde Estados Unidos y detenida por la Fiscalía General de Sonora, quedando internada en el Cereso Femenil Hermosillo 1. Ambas acciones forman parte de un operativo transfronterizo para llevar ante la justicia a los responsables de la tragedia.
Organizaciones como el Movimiento Ciudadano por la Justicia 5 de Junio han criticado la persistencia de la impunidad. Aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación ratificó la culpabilidad de 22 personas y revisó las sentencias originales, solo Copado Gutiérrez y Téllez Nieves han sido detenidos hasta ahora. Los familiares de las víctimas han denunciado que los responsables han utilizado recursos legales para dilatar los procesos y evadir el cumplimiento efectivo de sus condenas.
Actualmente, Copado Gutiérrez se encuentra en el centro de detención de Florence, Arizona, donde enfrenta el proceso migratorio correspondiente mientras se resuelve su situación jurídica con las autoridades mexicanas y estadounidenses. Las familias de los menores continúan exigiendo justicia y reparación integral por los daños sufridos.