Chihuahua. – Tras el contundente diagnóstico de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que calificó con un 6.4 la situación de violaciones a derechos humanos en los Centros de Readaptación Social (CERESOs) de Chihuahua, se ha desatado una intensa controversia. De los seis centros evaluados, cuatro reprobaron debido a la falta de personal capacitado y otros problemas estructurales.

El secretario de Seguridad Pública Municipal, en una respuesta inesperada, difirió de la calificación baja, defendiendo las acciones emprendidas hasta el momento. “Sabíamos que esta calificación podría llegar. Los problemas en los CERESOs son como una herida: para sanar, toda la pus debe salir”, comentó el funcionario, refiriéndose a los esfuerzos para mejorar las condiciones penitenciarias.

Gilberto Loya, secretario mencionado, reconoció que si bien los CERESOs habían sido considerados entre los mejores calificados anteriormente, los resultados actuales muestran un nivel de abandono preocupante que justifica las calificaciones negativas. “Estamos en el puesto 13 de más de 30 instituciones evaluadas, lo que refleja el largo camino que tenemos por delante”, afirmó.

El funcionario destacó la intención de abrir nuevas instancias para las personas privadas de la libertad, un paso crucial que, según Loya, no se había tomado adecuadamente en el pasado. “Estamos trabajando para sacar a la luz todas las problemáticas y avanzar en los temas estructurales que nos permitirán dejar atrás el abandono del sistema penitenciario”, concluyó.

A pesar de las defensas y las promesas de cambio, la CNDH continúa monitoreando la situación de cerca, reconociendo los esfuerzos pero señalando que aún hay desafíos profundos por superar en los CERESOs de Chihuahua.