En la tarde del miércoles 10 de septiembre, una pipa de gas LP volcó y explotó en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, provocando una tragedia que hasta ahora reporta varios muertos y decenas de heridos. Entre los afectados, Alicia Matías Teodoro, de 49 años, se volvió símbolo de coraje al hacerse escudo con su propio cuerpo para salvar a su nieta de dos años de edad, Jazmín Azulet.

Minutos antes del estallido, Alicia envió una imagen a su familia: una selfie junto con la pequeña, mientras realizaba su trabajo como checadora de transporte público debajo del puente. Tras la explosión, salió del fuego cargando a Azulet, pidió auxilio y fue trasladada al Hospital Magdalena de las Salinas, en un estado grave con quemaduras extensas en gran parte de su cuerpo.

En días recientes circuló un reporte oficial que la daba por fallecida; sin embargo, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México aclaró que fue un error y confirmó que Alicia se encuentra viva, aunque en condiciones muy críticas bajo atención médica especializada.

Su valentía conmovió a la población. El testimonio de vecinos, ciudadanos y medios destaca cómo Alicia sacrificó todo para proteger a la niña. Mientras tanto, su familia permanece al pendiente, y Azulet continúa hospitalizada también con lesiones, recibiendo atención.