Chihuahua. –  Claudia Portillo  presidenta señaló que la propuesta para legislar en materia de alcoholes podría ser positiva, siempre y cuando exista una regulación clara que no afecte directamente la operación de negocios. Enfatizó que cada propietario deberá adaptarse a los cambios normativos, mientras que los ciudadanos deberán ajustarse a nuevas dinámicas de consumo.

Un ejemplo visible es el caso de un establecimiento ubicado en el primer cuadro de la ciudad, el cual recientemente cerró para entrar en proceso de remodelación. De acuerdo con ella, este negocio mantendrá el mismo giro de bar y restaurante, aunque con una nueva imagen y concepto. Se trata de una muestra de cómo los empresarios buscan evolucionar y adaptarse al mercado pese a los cambios legales.

Y es que cerca del 35 al 40 por ciento de sus socios pertenecen al giro de bares y restaurantes, es decir, negocios que trabajan con venta de alcohol. Por ello, cualquier medida legislativa debe considerar el impacto en este sector, que aporta al dinamismo económico y a la vida social del centro de Chihuahua.