Canadá. – En un esfuerzo por prevenir un conflicto económico y reforzar la colaboración en temas de seguridad, los ministros canadienses de Finanzas y Relaciones Exteriores, Dominic LeBlanc y Mélanie Joly, han viajado a Florida para reunirse con representantes de la administración entrante de Donald Trump. Entre los temas centrales están el tráfico de fentanilo, la migración y la amenaza de aranceles de hasta el 25% a productos canadienses.

La reunión, programada en Palm Beach, sigue a una serie de encuentros previos entre líderes de ambos países, incluidos diálogos entre el primer ministro canadiense Justin Trudeau y el presidente electo Trump. Las negociaciones se enfocarán en el Plan Fronterizo de Canadá, que destina mil millones de dólares a reforzar la seguridad en la frontera y en mitigar el impacto de posibles aranceles en ambas economías.

La relación entre los dos países se ha tensado debido a las declaraciones de Trump, quien ha calificado a Trudeau como “el gobernador del estado 51” y criticado el supuesto flujo de drogas y migrantes desde Canadá hacia Estados Unidos. Sin embargo, datos oficiales muestran que las cifras de tráfico de fentanilo y migración en la frontera norte son significativamente menores en comparación con la frontera con México.

El comercio bilateral, valorado en más de 3 mil millones de dólares diarios, es vital para ambas economías. Mientras tanto, Canadá argumenta que gran parte de su superávit comercial con Estados Unidos se debe a exportaciones energéticas. Los ministros buscarán demostrar cómo los aranceles propuestos afectarían negativamente a ambos países, especialmente en sectores clave como la energía y el comercio agrícola.