EUA. – Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han reportado un aumento significativo de brotes de norovirus en diciembre, con 91 casos presuntos o confirmados en la primera semana del mes. Esta cifra supera los registros de años anteriores, incluso los previos a la pandemia de COVID-19, y pone en alerta a las autoridades de salud y la población.
El norovirus, altamente contagioso, afecta cada año a entre 19 y 21 millones de personas en Estados Unidos. Sus síntomas incluyen vómitos, diarrea, náuseas y dolor estomacal, que aparecen repentinamente. Este virus es especialmente común entre noviembre y abril, y se propaga con facilidad a través del contacto con personas infectadas, alimentos, agua o superficies contaminadas.
Uno de los brotes más significativos ocurrió en Los Ángeles, donde al menos 80 personas enfermaron tras consumir ostras crudas provenientes de Columbia Británica, Canadá. La FDA retiró estos productos, que habían sido distribuidos en 14 estados y el Distrito de Columbia. Otros alimentos retirados recientemente por su relación con el norovirus incluyen bayas frescas y congeladas.
El doctor William Schaffner, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt, explicó que el norovirus puede sobrevivir en superficies durante días o incluso semanas, lo que lo convierte en un virus “extraordinariamente” contagioso.
Cómo reducir el riesgo de infección
Las autoridades recomiendan medidas básicas de higiene para prevenir la propagación del norovirus:
- Lavar las manos frecuentemente con agua y jabón, especialmente después de usar el baño y antes de comer.
- Desinfectar superficies con productos efectivos contra virus.
- Evitar alimentos sospechosos, como ostras crudas y productos vinculados a brotes recientes.
- Si presentas síntomas, evitar preparar alimentos para otras personas hasta al menos dos días después de haberte recuperado.