CDMX.- El dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, ha mantenido un mensaje constante de “unidad” y fortaleza interna en respuesta a los crecientes cuestionamientos. Aunque ha admitido de manera esporádica que se han cometido “errores”, su anuncio sobre la renovación del partido sigue siendo vago y plantea dudas sobre la veracidad de sus promesas y si los cambios irán más allá de meros ajustes superficiales.

En una entrevista con la periodista Azucena Uresti, Moreno declaró: “Lo que queremos es impulsar un partido más tecnológico, más digital, que esté cerca de la ciudadanía, discutir todos los temas, no sólo nuestra ideología, nuestro programa de acción”. Sin embargo, la falta de detalles concretos ha generado escepticismo entre los observadores y miembros del partido.

La insistencia de Moreno en mantenerse en el cargo ha sido motivo de burla por parte de sus adversarios políticos. Mario Delgado, líder de Morena, el partido gobernante, comentó en Radio Fórmula: “Tenemos que apoyar a Alito, le hemos ganado en todo, entonces que siga”. Benjamín Robles, diputado del Partido del Trabajo y aliado del oficialismo, añadió: “Aquellos cuadros del PAN y del PRI que andan pidiendo la salida de Alito y Marko Cortés, nosotros rechazamos eso. Queremos que se queden ahí hasta que acaben con esos partidos”.

A pesar de las críticas, Moreno ha asegurado su futuro político al obtener una curul como cabeza de lista de las candidaturas plurinominales del PRI al Senado. Tomará posesión de su escaño el próximo 1 de septiembre, lo que le permitirá seguir influyendo en la política nacional desde una posición privilegiada.

La situación actual del PRI y las promesas de renovación de Moreno serán observadas de cerca en los próximos meses, ya que muchos dentro y fuera del partido esperan ver si se materializan los cambios necesarios para revitalizar la formación política y acercarla a la ciudadanía.