Chihuahua. – Los exdiputados y dirigentes políticos Marco Quezada y Miguel La Torre arremetieron este lunes contra el alcalde Marco Bonilla, a quien acusaron de incurrir en gastos superfluos, sobrecostos en obras públicas y un crecimiento desmedido de la nómina municipal con fines electorales.

En rueda de prensa, Quezada y La Torre señalaron que el gobierno capitalino muestra una “falta de planeación, ineficiencia e ineficacia”, lo que se refleja dijeron en la manera en que el Ayuntamiento ha manejado los recursos públicos.

“La semana pasada volvieron a solicitar una ampliación presupuestal porque no les va a alcanzar el dinero. Las dos primeras veces que pidieron autorización al Cabildo y al Congreso ni siquiera tenían los proyectos ejecutivos listos. Es una muestra clara de improvisación”, expresó Marco Quezada, al recordar que el año pasado el alcalde solicitó un crédito que no pudo ejercer por errores administrativos.

Uno de los principales señalamientos fue el presunto sobrecosto en la gasa del Rélice y Periférico de la Juventud, cuya inversión se estima en 400 millones de pesos, una cifra que calificaron de “exorbitante e injustificable”.

“Los expertos nos han dicho que hay un sobreprecio mínimo de 150 millones de pesos en esa obra. No puede costar más que los puentes de la avenida De las Industrias o la Fuerza Aérea, que juntos cuestan menos. Bonilla miente cuando dice que será el puente atirantado más bonito de la ciudad: no es atirantado, es una gasa, y en una curva no se puede construir un puente de ese tipo”, sostuvo La Torre.

Los políticos advirtieron además que hay especulaciones sobre un intento de dirigir la licitación a favor de un contratista predeterminado, lo que aseguraron “podría constituir un uso indebido de los recursos públicos”.

Sobre la situación administrativa, acusaron al gobierno municipal de haber  incrementado en más del 40% el número de empleados desde 2013, pese a que la población de Chihuahua no ha crecido al mismo ritmo.

“Buena parte de la nómina tiene fines electorales. Hay empleados que cobran del municipio y trabajan en tareas políticas. Estamos hablando de más de 6,200 plazas, muchas de ellas sin justificación real”, denunciaron.

También criticaron el gasto en la oficina del alcalde, que asciende a 29 millones de pesos, mientras que la Dirección de Seguridad Pública enfrenta recortes y descontento entre los agentes.

“No puede ser que se gaste tanto en imagen pública mientras los policías siguen con bajos salarios y sin equipamiento. Chihuahua atraviesa una crisis de seguridad, pero al presidente municipal parece importarle más la propaganda que la protección de los ciudadanos”, apuntó Quezada.

Finalmente, ambos anunciaron que darán seguimiento a estos temas junto con regidores y diputados locales, y advirtieron que denunciarán cualquier indicio de corrupción o mal manejo de los recursos públicos.

“Ahí hay un robo que se viene a los chihuahuenses, y no vamos a quedarnos callados”, concluyó La Torre.