Ucrania., Los activos rusos congelados, valorados en cerca de 200 mil millones de euros, no han sido entregados a Ucrania debido a diferencias entre los países de la Unión Europea. Aunque Kyiv había solicitado usar estos fondos para fortalecer su esfuerzo militar y cubrir necesidades económicas, varios Estados miembros no lograron ponerse de acuerdo sobre cómo repartir la responsabilidad financiera y los riesgos legales asociados.

Bélgica, donde se concentra gran parte de estos activos, pidió garantías sobre el manejo de los fondos, lo que generó desacuerdos con otros países del bloque. Como resultado, los líderes de la UE aprobaron un préstamo de 105.000 millones de dólares a Ucrania tras 17 horas de negociaciones, en lugar de liberar directamente los activos congelados.

Este préstamo permitirá a Ucrania cubrir algunas de sus necesidades militares y económicas durante los próximos dos años, aunque deja pendiente la posibilidad de utilizar los fondos rusos como recurso inmediato. La medida refleja la complejidad legal y política de redistribuir activos en medio de un conflicto internacional.