El Departamento de Transporte de Estados Unidos instruyó a Delta Air Lines y Aeroméxico a poner fin a su empresa conjunta antes del 1 de enero de 2026. Esta alianza permitía coordinar decisiones de programación, precios y capacidad para vuelos entre Estados Unidos y México, pero la autoridad estadounidense la consideró anticompetitiva en los mercados que conectan con la Ciudad de México. La medida fue propuesta inicialmente en julio de 2025 como parte de una serie de acciones sobre la aviación mexicana.
La orden no exige que Delta venda su participación del 20% en Aeroméxico, pero sí implica la disolución de la colaboración estratégica. La acción busca eliminar lo que el Departamento de Transporte describió como “ventajas injustas” para ambas aerolíneas en rutas internacionales, alegando que la empresa conjunta afecta la competencia y limita opciones para los consumidores.
Aeroméxico, mediante un comunicado, lamentó la decisión y destacó que seguirá ofreciendo los beneficios de conectividad, turismo y servicio que brinda la alianza. La aerolínea aseguró que los acuerdos de código compartido y la reciprocidad en los programas de viajero frecuente con Delta se mantendrán sin cambios, y que los usuarios podrán seguir acumulando y canjeando puntos normalmente.
Por su parte, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México también manifestó su preocupación por la resolución, advirtiendo que podría tener impactos importantes en la industria aérea de ambos países. El gremio reiteró su compromiso con la defensa de los intereses de la aviación nacional, la protección de empleos y el bienestar de los pasajeros, mientras ambas aerolíneas analizan los próximos pasos de su colaboración.