Washintong.— En plena crisis geopolítica por el conflicto entre Israel e Irán, Eric Trump, hijo del presidente estadounidense, causó furor en redes sociales al afirmar que si México lanzara misiles contra Estados Unidos, sería “decapitado en cuatro segundos”. La declaración fue hecha durante una entrevista transmitida por Fox News, donde pretendía justificar la respuesta militar de su país en Medio Oriente.

La analogía fue duramente criticada tanto por analistas como por ciudadanos, al considerar que no tiene ni pies ni cabeza. México no cuenta con misiles de ataque, por lo que la comparación fue calificada como ignorante, alarmista y completamente fuera de lugar. Usuarios en redes respondieron con memes y sarcasmo: “Lo más peligroso que tenemos son los cohetes de Nezayork”, “nosotros solo disparamos tacos”, entre otros.

Este comentario se da en un contexto delicado: Estados Unidos enfrenta cuestionamientos internos por las detenciones masivas de migrantes, creciente xenofobia y una polarización política acelerada. Las palabras de Eric Trump solo añadieron gasolina al fuego, generando rechazo también dentro de círculos diplomáticos.

Expertos en relaciones internacionales advirtieron que la retórica empleada por el hijo del presidente no solo es absurda, sino que daña las relaciones binacionales entre México y EE.UU., naciones que comparten una frontera compleja y una profunda interdependencia económica, social y cultural.

Hasta el momento, ni el gobierno mexicano ni la Casa Blanca han emitido una postura oficial respecto a las declaraciones de Eric Trump. Sin embargo, en redes sociales el mensaje fue claro: México no es enemigo ni amenaza, y el comentario fue visto como un acto de oportunismo político, disfrazado de metáfora.