“Es necesario fortalecer ingresos del Estado antes de una reforma fiscal integral”: Presidenta
México. – La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, abordó el complejo panorama del presupuesto federal y los desafíos en materia fiscal, señalando que el 80% de los 9.3 billones de pesos del presupuesto ya está comprometido debido a las participaciones estatales, el costo de la deuda pública y el pago de pensiones. Frente a esta situación, Sheinbaum destacó la importancia de optimizar la recaudación fiscal antes de considerar una reforma fiscal integral.
Sheinbaum subrayó que una de las claves para aumentar los ingresos del Estado es combatir la evasión fiscal y modernizar las aduanas, dos áreas con un alto potencial de mejora. Mencionó ejemplos específicos de cómo la evasión ocurre en sectores como la importación de autopartes, donde piezas separadas de un producto completo, como motocicletas o vehículos, se ingresan al país por separado para reducir el pago de impuestos.
“La modernización de las aduanas, con mayor tecnología y revisiones más estrictas, podría evitar estas prácticas y generar ingresos significativos sin necesidad de aumentar las tasas impositivas”, afirmó la mandataria.
En cuanto a la industria artesanal, Sheinbaum resaltó la necesidad de una fiscalidad más justa, especialmente en el caso de las bebidas artesanales, donde actualmente pagan impuestos similares a las grandes empresas. La presidenta indicó que es crucial avanzar hacia un sistema que contemple diferencias en el grado de alcohol y no únicamente el costo del producto.
También mencionó que el sector minero es una prioridad para la recaudación fiscal, proponiendo nuevos derechos o impuestos que permitan al gobierno captar mayores recursos de una industria que, históricamente, ha estado subgravada.
Sheinbaum recordó que, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, los ingresos fiscales aumentaron significativamente sin una reforma fiscal, gracias a medidas como la erradicación de la corrupción y la cobranza efectiva a grandes empresarios que previamente no cumplían con sus obligaciones fiscales.
“En todos los países del mundo se pagan impuestos, y México no puede ser la excepción. Antes de pensar en una reforma fiscal, debemos seguir combatiendo la corrupción y facilitando el pago de impuestos, especialmente para pequeños productores y sectores informales”, expresó.
La presidenta reconoció que podrían venir ajustes puntuales en la miscelánea fiscal, incluyendo medidas para fortalecer la recaudación en sectores específicos. Sin embargo, enfatizó que cualquier reforma fiscal integral deberá ser cuidadosamente discutida y sustentada para no afectar desproporcionadamente a la población ni a los sectores más vulnerables.
“Si es necesario debatir una reforma fiscal en el futuro, lo haremos. Pero ahora, el enfoque está en aprovechar el espacio que aún tenemos para reducir la evasión y optimizar los ingresos del Estado a través de medidas eficientes y justas”, concluyó Sheinbaum.