Cuauhtémoc Estrada pide respeto

En la sesión de ayer del Congreso del Estado, el ambiente se tornó tenso cuando el diputado Cuauhtémoc Estrada, coordinador de la bancada de Morena, se enfrentó a un manifestante que irrumpió en el recinto. Mientras Estrada exponía su punto de vista sobre la reforma judicial, fue interrumpido por gritos de “traidor”, un ataque personal que no solo buscaba descalificar su postura, sino también deslegitimar su papel como representante de los ciudadanos.

La situación se intensificó cuando el propio coordinador de la bancada, Alfredo Chávez, tuvo que intervenir, recordando a los presentes que el respeto es fundamental en el espacio legislativo. A pesar de esto, Estrada, claramente molesto, se levantó de su curul para exigir que tales acusaciones, carentes de fundamento, se hicieran en el pleno si quienes las lanzan tienen la valentía para hacerlo.

Los legisladores deben ser capaces de expresar sus opiniones sin temor a ser atacados personalmente. La política debería ser un espacio de diálogo y construcción, no de insultos y confrontaciones.

Semáforos de la Guillermo Prieto

La avenida Prieto Luján, una de las arterias más transitadas, se ha convertido en un verdadero campo de batalla debido a la inoperancia de sus semáforos. Esta situación, que ya no sorprende a nadie, refleja un problema de fondo: la desconexión entre las autoridades y las necesidades reales de la comunidad.

César Komaba, subdirector de la dependencia responsable, parece haberse acomodado en su escritorio, ajeno a las múltiples quejas y accidentes que ocurren a diario en la zona. Los residentes, cansados de esperar soluciones, ven cómo sus preocupaciones son ignoradas y sus vidas puestas en riesgo. A pesar de que los accidentes son noticia casi a diario, la inacción de la autoridad es preocupante. ¿Es posible que la vida de los ciudadanos no valga lo suficiente para merecer atención inmediata?